A ESPERAR

El rosa debía disputar hoy, por esta fecha n°14, un duro partido ante el otro líder de la categoría, La Orquesta del Bocha, quienes también habían caído únicamente una vez en el campeonato y habían triunfado en el resto de los juegos.
La plantilla candombera contaba con 8 nombres, con el retorno de Santi Fernandez y Eze Miño, lo que daba un importante recambio de cara a un encuentro que, sin lugar a dudas, demandaría demasiado desgaste físico.
El equipo titular contó con Galle, Sica, Seba, Gusti y Tincho; en el banco esperaban Tucho, Eze y Santi. El inicio del juego fue demasiado trabado, con la Orquesta apelando, como lo hizo a lo largo de los 40 minutos, a la estrategia de "arquero-jugador", depositando toda su confianza en los potentes remates de Roque Maccarone. Sin embargo, el primero en golpear sería el rosa, quien abriría la cuenta a través de un desvío de Tincho. Con el score 1-0 Orquesta tuvo algunas chances claras, estrellándose una de ellas en el travesaño y manteniendo con vida al team. A pesar del incremento de chances rivales, nuevamente el rosa anotaría tras desvío en contra de un centro enviado por Gusti.
A partir de allí, los vestidos de Argentina simplemente se abocaron a darle todos sus balones a Maccarone, el cual, de tanto probar (y encontrar siempre las buenas respuestas del Galle), se encontraría con una ¿mano? de Seba Lamarque, lo que devendría en penal en contra. El mismo Roque lo canjearía por gol y así nos iríamos al descanso.
En el complemento el ingreso del "El flaco" Miño fue clave para comenzar a poner riesgo en el arco rival, mientras que la Orquesta, con la misma estrategia que en un comienzo, también tenía oportunidades. Y sería precisamente con otro remate del 1 contrario como llegaría la igualada tras desvío en Santi Fernandez. A partir de allí el match fue cerrado y las chances no eran demasiado claras, sin embargo, a tan sólo 3 minutos del final los del Bocha tendrían una clarísima: dos tiros dentro del área que el Galle de impresionante manera taparía y mantendría con vida al equipo. Y precisamente, el oxígeno otorgado por el número 17 en aquella jugada fue reflejado en la que le siguió a la misma. Eze Miño la tuvo, eludió a Maccarone pero su tiro se fue por arriba del travesaño. Esa fue la última y representó el final del partido.
Con este empate Candomberos sigue líder junto con la Orquesta del Bocha, con la pequeña diferencia que el rosa ganará puntos en la última jornada y los de Argentina deberán enfrentarse a un Real Cohólicos que de obtener un triunfo no sólo lograrían el ascenso directo, sino que ingresarían a la "Champions" de Cente. Únicamente queda esperar y, en todo caso, estar listos para dentro de 2 semanas disputar una finalísima, nuevamente ante los albicelestes.