MAC-ANDOMBE

Hace tan sólo 7 días atrás Candomberos había conseguido lo que probablemente hasta el momento había significado el triunfo más significativo en la historia centeneril; no sólo por el rival (Papá Noel), sino por el gran nivel mostrado. En aquel entonces todo era alegría y las condiciones óptimas para enfrentar en la siguiente fecha al líder absoluto de la divisional, Macandme.
Sin embargo la semana fue más que turbulenta para el rosa. La fiebre que contrajo Santi Fernández y que no le permitió participar de ningún partido del fin de semana, sumado a la inesperada mala noticia de que el histórico Gusti Álvarez muy probablemente no podrá seguir asistiendo durante este campeonato (consiguió trabajo y le toma los domingos) y, finalmente, las lesiones padecidas por Tucho y Ale el día sábado; hacían que el panorama fuera muy oscuro de cara al enfrentamiento ante la "máquina celestina".
Ante las ausencias el candombe convocó a Gonza Saffioti, un excelente jugador, es cierto, pero que, al no haber jugado antes con varios de los integrantes del equipo, siempre es una incógnita el cómo se acoplará al funcionamiento del team. Afortunadamente, el rubio supo comprenderse de soberbia manera desde que ingresó a la cancha e hizo que las ausencias no se padecieran tanto como en la previa se esperaba.
Aventurándose ya en el desarrollo del juego, Candomberos salía a la cancha con Galle, Sica, Ale, Tucho y "El Flaco"; en el banco esperaban Seba y Gonza. El comienzo del juego mostró un buen ritmo, con la iniciativa en manos de Macandme, quienes a partir de la buena rotación de la pelota y movilidad de la totalidad de sus jugadores comenzaban a llegar con mucho peligro al arco del Galle. El candombe era muy tibio en ataque, lo poco que pudo hacer a lo largo de casi toda la primera etapa fue concentrarse en aguantar el ritmo y nivel del rival. A pesar de esto, el duelo se mostraba muy cerrado, con pocas chances claras y lo que terminaría rompiendo la paridad fue un error en una salida rosa, donde Miño dejó un pase corto que Marian López supo aprovechar y colocar el 0-1 parcial. De allí en más, Mac fue por la goleada; quizá envalentonados por la ruptura del marcador atacó sin más y si no logró ampliar la diferencia fue porque el palo primero y el Galle después, en una terrible atajada que ejecutó a pesar de estar a contrapierna, permitieron que la diferencia sea la mínima de cara al complemento.
Los 20 finales fueron de película, no sólo por el gran nivel mostrado por parte de los dos equipos, sino por el ida y vuelta que se presentaría en el marcador. Candomberos en la segunda mitad levantó considerablemente su nivel, muy probablemente debido a la experiencia del primer tiempo, comenzó a comprender de mejor manera cómo moverse y cómo engranar el funcionamiento de cinco jugadores que por vez primera estaban todos al mismo tiempo en cancha. Así, y a pesar que el celeste siguió en su afán de convertir rápidamente, en una contra encabezada por Sica, Tucho giraría bien y con un potente remate cruzado de zurda lograba la igualdad.
De allí en adelante otro partido distinto al de la primera etapa empezó. Ambos equipos resignando la extrema cautela que los caracterizó antes, comenzaron a animarse un poco más y esto derivó en un partido muy emotivo. Gonza a esa altura estaba siendo muy probablemente el jugador más determinante del rosa, no sólo porque cortaba los avances de Mac sino porque asistía a sus compañeros. Su gran actuación la coronó cuando robó a Mascheroni en mitad de cancha y en una certera contra puso inesperadamente al candombe arriba en el marcador. La alegría fue tan grande como efímera, ya que Mac demostró todos sus porqués y un minuto después igualó la contienda en una excelente jugada grupal.
El partido estaba para cualquiera; las llegadas eran muchas y el ritmo muy intenso. En esa paridad, a 6 minutos del final sería el campeón de la A en el Apertura 2009 el que daría vuelta la tortilla tras una gran jugada unipersonal de Mariano Lopez que clavó un terrible remate alto y parecía sentenciar el asunto. Sin embargo y lejos de conformarse por el esfuerzo y el papel brindado hasta ese entonces, el Candombe puso todas sus fichas en un incesante ataque, a riesgo de recibir una contra letal. Encabezados por el buen juego de Saffioti, sería a 3 minutos de final en una excelente triangulación grupal realizada a un toque que el rosa lograba el 3-3, de la mano de Tucho.
El match se extinguía, el empate conformaba a muchos de los que estaban mirando el partido, pero la alegría de éstos se haría más grande cuando a falta de un minuto, "El Flaco" Miño tuvo la revancha de su error inicial y clavó un terrible tiro libre al ángulo que desataba la locura candombera y colocaba el 4-3. "La máquina celestina" no claudicó y como todo gran equipo atacó sin más en el tiempo restante y supo poner al candombe contra su área. Sin embargo, entre el Galle, Seba y Sica, quien en esos minutos finales fue una pared de ladrillos, lograron sellar el partido y el histórico triunfo candombero.
Con esta impresionante victoria el rosa conserva su 4° lugar, pero eso es anecdótico. Lo que debe valorarse en esta oprtunidad es que se derrotó al, a mi entender, mejor equipo de centenera, y que se guardará en la memoria como esos partidos difíciles de olvidar.