ROSÃO

Por la 12° fecha del Torneo Centenera un nuevo y áspero encuentro era el que se le presentaba a Candomberos. Enfrente, nada más y nada menos que el múltiple campeón de la "A", Sao Caetano, quien se ubicaban en el 3° puesto, a una unidad del rosa, por lo que un potencial triunfo nos colocaría en el podio. Con Nico Destéfano como refuerzo del día (el Candombe sigue padeciendo las fechas de suspensión de Miño y la imposiibilidad de repetir una incorporacion permanente) y la presencia de Galle, Sica, Ale y Tucho como titulares y Seba y Santi en el banco, daba comienzo el match.
Desde el comienzo las cosas eran bastante parejas. Sao priorizaba el buen manejo de pelota y la constante rotación de sus jugadores, mientras que el rosa se abocaba a abortar los avances de los azules y apostar a veloces contragolpes. De esa manera llegaría la apertura del marcador, de la mano de una buena definición al primer palo de Nico Destéfano. Con el 1-0, si bien la idea de esperar y contraatacar permanenció, el Candombe comenzó a jugar un poco más, manejar más el balón y llegar con mayor claridad. Así, luego de una falta, otra vez Nico Destéfano con un impresionante tiro libre estiraba la ventaja a 2. Si bien ambos tantos fueron rápidos (no debían ir 10 minutos de juego cuando acontecieron), Sao jamás perdió la calma, siguió con su filosofía de juego en busca del descuento. Sin embargo, la defensa comandada por Ale y Sica estaba siendo extremadamente sólida, neutralizando los avances brasileros cuando estos llegaban a tres cuartos de cancha. Los azules contarían sólo con una chance neta y como todo gran equipo, la harían pagar: tras un genial pase de Dagna de emboquillada, Ursino definía adentro del área y daba cifras al primer tiempo.
En el complemento Candomberos se mostró como un equipo muy férreo, con compromiso por parte de todos los jugadores a la hora de marcar a los muy buenos brasileros y protegiendo la ventaja cual oro, Sao no podía conseguir la igualada. Santi y Seba daban cuenta de su solidez (entre ellas una salvada de "La Rosca" en la línea) y de su conocimiento entre ambos para cortar de raíz los peligrosos avistamientos rivales y para escalar de vez en cuando a la zona ofensiva con intenciones de herir. Y cuando excepcionalmente esto no ocurría, el Galle también mostraba que estaba en una gran jornada y abortaba sucesivamente los remates que pretendían vulnerarlo.
Sin embargo, no todo fue protegerse del oponente, sino que poco a poco el rosa fue inquietando cada vez más el arco de Solodujin. Un remate de Tucho bien atajado por el 1 y dos tiro libres de Seba que se iban muy cerca, demostraban que las intenciones candomberas no eran quedarse simplemente con el 2-1. Tras idas y venidas sin mucho riesgo, a falta de 3 minutos del final Tucho acarreó 2 marcas brasileras y dejó mano a mano a Destéfano, quien no perdonó y colocó el 3-1. De allí en adelante se agigantó aún más la figura de Seba, controlando a Dagna de excelente forma; y de Sica, quien eclipsó sucesivamente las chances azules. En los segundos finales, Sao se desordenó y el Candombe contó con dos remates de Ale para ampliar, sin embargo el score no se movería.
La victoria del rosa implica muchas cosas a mi entender; inicialmente, después de tanto luchar, lograr acceder al podio de la élite centeneril. En segundo lugar, enriquecer aún más la historia candombera, con otro impresionante triunfo ante uno de los colosos centeneriles y, finalmente y lo más importante, otro triunfo conseguido por el esfuerzo de todos, que no hace más que reforzar la idea que podemos jugarle de igual a igual a cualquiera, más allá de cuál sea el resultado.