La segunda fecha ponía al rosa frente a un duro y viejo conocido; se trataba de Sinca, equipo que históricamente fue complicado para el candombe y ante el cual contaba con un historial de una derrota y un cerrado triunfo de 5-4. Con la presencia de Mati Mansilla como artista invitado y sin Seba y Ale debido a sus lesiónes, Candomberos saldría en busca de un triunfo que lo mantuviera en lo más alto de la elite centeneril.Con Galle; Sica, Santi; Tucho y El Flaco daba inicio el match. Los momentos iniciales fueron muy reñidos, no había claridad por parte de dos equipos que se respetaban demasiado e intentaban no desprotegerse ante las embestidas del rival. En este contexto el que sobresalía un poco más era el rosa, quien a través de una sólida defensa y el picante de Miño para trasladar la bola empezaba poco a poco a hacer peligrar el arco de Pato Ghirardosi. Así, luego de una confusa maniobra, "Coco" empujó le pelota hasta el fondo y abrió la cuenta. Sin embargo, el submarino amarillo pareció no acusar el golpe e inmediatamente logró la igualada; las cosas volvían a su lugar.
Lo que aparentaba iba a traer a escena la dureza de los minutos iniciales, finalmente no ocurrió. Y es que Candomberos elevó considerablemente su nivel, como si hubiera tardado en calentar motores en el primer tramo de los 20 iniciales. De allí en más y basados en una muy férrea zona defensiva conformada por los 4 jugadores de campo, el rosa abortó los intentos rivales y a partir de perfectamente ejecutados contragolpes empezó a herir. Una gran pared entre "El Flaco" y Tucho colocaba el 2-1 y una relampagueante contraofensiva culminó con el 3-1, pactado por Santi. El cuarto gol con el que finalizaba la primera mitad, producto de un potente remate alto de Miño parecía sentenciar las cosas de cara al complemento.
En el mismo Sinca pegó primero e hizo aparecer los fantasmas de la cuasi remontada de algunos meses atrás. Sin embargo, Santi casi inmediatamente a partir de una impresionante jugada, en la cual trabó ante dos rivales y culminó picándola sobre Pato le devolvía la ventaja de tres al candombe. De allí en más, y con los mismos fundamentos de la primera etapa, la ventaja seguiría aumentando. Sica y Santi se encargaron que la valla sea vulnerada sólo en una oportunidad más, mientras que Tucho marcó por duplicado para sentenciar la historia 7-3.
Es preciso afirmar que, si bien Sinca tuvo chances de anotar, fueron más y más claras con las que contó el rosa para ampliar la distancia. Cinco tiros en los palos y algún que otro mano a mano desperdiciado hubieran quizás implicado un resultado más contundente; sin embargo eso no empaña el muy buen partido realizado por el equipo, quien supo sacarse de encima a un oponente que seguramente les cause un dolor de cabeza a más de uno de los candidatos. La semana que viene, Recovecos de Ilusiones, equipo completamente reforzado para este certamen y que cuenta con nombres de muy buen nivel.
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