TRIUNFAZO

La 5° fecha colocaba insólitamente a Candomberos ante el múltiple campeón Sao Caetano. Un duelo tan tempranero como áspero era el que debía afrontar el rosa para conservar la punta del torneo contra un oponente que se reforzó de gran forma para este certamen.
Galle, Sica, Santi; Tucho y Nico Destéfano era el quinteto titular, en banco esperaba "El Flaco" Miño y Seba. Del lado de los brasileros, los máximos valuartes del muchas veces campeón de los sábados Patyunpe, Franco Ferrara y Diego Giuffrida, sumaban jerarquía a los ya buenos jugadores que son Lucas Ursino y Benítez, entre otros.
La tónica del primer tiempo fue casi la misma a lo largo de todo su desarrollo. Un duelo friccionado, con mucho despliegue físico por parte de los dos equipos y sin tanta claridad en lo que a jugadas pulcras se refiere fueron la constante de los 20 iniciales. Es preciso destacar en ese tramo la soberbia tarea del "Galle" González, quien contuvo un claro mano a mano, una doble tapada que gran parte de los jugadores pensó que no era válida y una impresionante salvada ante un tiro libre de Giuffrida que se metía en el ángulo. Por parte del candombe, una buena apilada de Nico Destéfano que murió en el pecho de Solodujin (de muy buen partido) y dos remates de Tucho salvados sobre la línea por parte de Benítez y Ursino fueron las situaciones más concretas para romper el cero. La defensa liderada por Sica y Santi no pudo realizar su habitual despliegue como consecuencia del nivel y la exigencia que demandaban los delanteros brasileros, por lo que se abocaron a contenerlos de manera efectiva.
El complemento se vivió con la misma tensión e intensidad, pero pudieron vislumbrarse más ataques por parte de ambos conjuntos. Candomberos creció un poco más en su rendimiento ofensivo y contó con chances netas de poder abrir la cuenta: un tiro de Nico Destéfano que se fue por arriba, un remate cruzado del Flaco Miño que besó el palo y una bolea del mismo jugador estupendamente contenida por Solodujin hacían suponer que el empate sería el destino inamovible del match. Sao tuvo las suyas, pero la labor de Sica y Santi creció notablemente en los 20 finales; quizá por la experiencia de la primera mitad asumieron la mejor manera de contener a Giuffrida y Ursino y obligaron a que los brasileros se abocaran a rematar de media y larga distancia. Pero cada vez que un remate iba hacia el arco rosa, la figura del Galle (elegido el MVP por la prensa centeneril) se hacía presente y clausuraba la apertura del tanteador.
Todo hacía preveer que el cero a cero sería el resultado o bien, que quien hiciera el gol se quedaría con las dos unidades. Y efectivamente fue lo segundo lo que ocurrió. Sica sacó energías quién sabe dónde, empezó una de sus habituales escaladas por el mediocampo y habilitó a Tucho, quien de media vuelta colocó el importante gol que brindaba el triunfo parcial.
Lo poco que quedó mostró a un mancomunado trabajo por parte de todos los candomberos para proteger la ventaja obtenida cual pepita de oro y tendrían su recompenza con el pitazo final del árbitro que decretó la importantísima victoria.
Con este triunfo el candombe se mantiene entre los tres líderes aunque no ya primero debido a la diferencia de gol. Sin embargo, es fundamental destacar el terrible esfuerzo por parte de todos los jugadores quienes lograron sacar adelante un match complicadísimo ante un oponente que de llevar los mismos nombres el resto del certamen seguro tendrá muchos éxitos. El triunfo ha de valorarse también puesto que ha vencido a uno de los mejores equipos centeneriles mientras que otros aspirantes al título siguen con un camino "curiosamente" allanado para obtener la corona.