PARA SEGUIR CRECIENDO

Así debe ser visto el debut del Candombe en la "A". Y es que se enfrentó nada más y nada menos que al último ganador de la categoría, sumado a la ausencia, no sólo de recambios defensivos, sino de Santi Fernández, gran valuarte del equipo y un jugador fundamental para el funcionamiento del team.
De todas maneras, también es cierto que a pesar de las ausencias pasó factura la falta de experiencia en la máxima división, puesto que en categorías inferiores, los errores y desatenciones solían pagarse, es cierto, pero no de la manera en la cual se padecen hoy en día.
Lo anteriormente expuesto se evidenció sobre todo en los 20 iniciales, período en el cual el rosa cometió una gran cantidad de errores. Los mismos se pagaron caro, y esto se comprobó en el hecho de que a falta de 2 minutos para la finalización del primer tiempo, perdía insólitamente por 5-0. Y es que Huevo Tano supo exprimir de manera óptima sus batallas en la elite centeneril, y apoyándose en nuestros errores fue convirtiendo consecutivamente. A falta de casi nada, Tucho descontaba y dejaba las cosas 5-1.
El complemento mostró una muy buena cara del Candombe, esperanzadora en vistas al futuro. A riesgo de recibir una goleada histórica, fue con todo hacia adelante en busca de la utopía, y efectivamente puso contra las cuerdas a los rojinegros, llegando de forma consecutiva al arco de Pato García. De todas formas, y a pesar del descuento de Gusti Alvarez, la suerte no estaba del lado del rosa; un tiro en el palo de Sica, un remate de Tucho que besó el vertical, y una nueva desatención en la marca (nuevamente aprovechada por los tanos), ponían las cosas 6-2. A pesar de esto, la actitud seguía siendo la del campeón veraniego, con más ganas que claridad ya en el último tramo, con más empuje que otra cosa, Sica descontaba nuevamente y después por poco marcó otro, pero no pudo ser.
El score final fue de 3-6. Un sabor amargo por la derrota y el mal desempeño en el primer tiempo, pero con un cierto aire esperanzador de cara a lo que viene, sobre todo cuando contemos con el plantel completo, donde se verá, si Dios quiere, el 100% de lo que Candomberos puede rendir.