El hecho de encontrarse en la zona de promoción y sólo haber conseguido una victoria en cinco jornadas, ponían a Candomberos en una situación crítica, poco conocida para la institución, siempre acostumbrada a pelear bien arriba. Es por eso que para el duelo ante Napoli por la sexta fecha del Clausura, El Rosa optó por dejar de lado los recaudos que había asumido hasta entonces y, a pesar de enfrentarse a un oponente que contaba con casi los mismos jugadores que le habían propinado un contundente 1 a 7 en el torneo pasado, eligió desde el arraque ir por todo o nada. La idea fue presionar con agresividad las salidas del adversario y comprometerse más que nunca a doblar la marca siempre que fuera necesario. Con ese "sencillo" pero fundamental libreto dio inicio el match.
Es noble admitir que el Candombe redondeó una tarea descomunal, de un nivel impresionante, tanto individual como colectivo. La clave fue, indudablemente, el aspecto mental. La férrea decisión de entregarse en cada jugada como si fuera la última permitió recuperar el balón velozmente, aumentar su posesión respecto a los encuentros anteriores y desplegar un fútbol superlativo.
Tucho de entrada estampó un remate cruzado que significó el 1 a 0 y, si bien Napoli empató, nuevamente el 13 brindó la ventaja parcial. Lejos de proteger lo obtenido, como en otras oportunidades, Candomberos fue ambiciosamente por más. Así, Román clavó un potente zurdazo que implicó el tercer grito y, minutos después, se destapó el Gitano con dos tantos, uno de ellos, una hermosa definición al ángulo. Los celestes, por más que intentaron, no pudieron generar mayores oportunidades, debido fundamentalmente al memorable despliegue rosa, con Sica como abanderado.
En el segundo tiempo, Ferrara demolió cualquier ilusión napolitana por meterse en partido a través de un disparo de media distancia que se tradujo en el sexto gol. Si bien el rival apeló a una estrategia de arquero jugador y empezó a llegar con mayor continuidad, Nando respondió con solidez, mientras que Gusti, por su parte, hizo gala de su potencia para robar dos balones y mandarlos al fondo de la red.
Sobre los minutos finales, El Candombe se quedó lógicamente desde lo fisico, lo que permitió que los capitaneados por Pety reaccionaran y decoraran un resultado de 8 a 4.
En sólo siete días, el plantel pareció entender tanto cuál era la manera más propicia para desplegar su mejor fútbol, así como la postura mental a asumir para obtener éxitos. El sorprendente Isótopos oficiará de prueba decisiva para descifrar si lo acontecido este domingo fue una casualidad o el punto de partida de algo interesante.
RESUMEN DEL PARTIDO
CANDOMBEROS (8) - NAPOLI (4)
GOLES: GITANO (3) - TUCHO (2) - GUSTI (2) - DANEL
No hay comentarios:
Publicar un comentario