Candomberos, bajo el pseudónimo El Rosa, se consagró CAMPEÓN de la Copa de Plata Del Barco Centenera 2020 tras cinco intensas fechas. Con jugadores históricos y actuales, el equipo logró sumar la duodécima estrella de su rica biografía.
El contexto que dio lugar a la participación del Candombe fue intrincado. Barracas FC, conjunto que integraba Tucho, disputó dos fechas de la fase de grupos de la competencia, ganando una y perdiendo la otra. Tras la derrota, decidió abandonar el campeonato, por lo que el 13 convenció a futbolistas de antes y ahora para intentar levantar una nueva copa, dos años después.
Julen en el arco; Sica, Hernán, Fernando Gitano Ferrara, Nacho Scudiero, Seba Lamarque; Gustavo Álvarez, Danel Roman, Martín Fernández y el mismo Luciano fueron los protagonistas y responsables de la nueva alegría. A continuación, el repaso del camino que llevó a la gloria.
FECHA 1: EL ROSA (15) - EDUCAR (0)
Tras analizar la fase preliminar del campeonato una cosa era segura: el nivel de los rivales iría de menor a mayor. Por eso en el duelo ante Educar, conjunto que había perdido en sus tres presentaciones, con 9 goles a favor y 40 en contra, el triunfo se suponía. Y así fue. El Rosa (sin Tucho ni Gusti en aquel partido) desfiló ante un adversario voluntarioso pero carente del fútbol necesario para lastimarlo. Fue 15 a 0, con goles de todos los futbolistas de campo que asistieron ese día. Fue un primer paso sencillo, a sabiendas de que lo más difícil estaba por venir.
Goles: Danel (4), Gitano (4), Hernán (3), Sica (2), Matías Grippo (2)
FECHA 2: EL ROSA (7) - SAN TUCA (3)
El segundo compromiso deparó a San Tuca, quien había perdido por un cerrado 4 a 2 en su primera presentación. Sin Hernán aunque con Tucho y Gusti, el equipo mostró un buen fútbol cuando tuvo la pelota, pero lució falencias importantes al momento de defender. La foto a los cinco minutos del complemento era una síntesis perfecta de las dos caras de esa moneda: tras un arranque demoledor de 3 a 0 el rival, con poco, había logrado ponerse 3 a 2.
El mérito del plantel en ese entonces fue reaccionar rápido, como si estuviera esperando recibir un cachetazo para responder. Así, luego de padecer el descuento, sacó del medio y de inmediato amplió la brecha.
El 7 a 3 dejó un sabor agridulce, ya que detrás de la victoria se dejó entrever cierto relajo y se observaron peligrosas licencias para proteger el arco propio. El siguiente encuentro lo reflejó en toda su magnitud.
Goles: Gusti (3), Tucho (2), Sica, Danel
FECHA 3: EL ROSA (9) - NIKKEI F.C (3)
La subestimación de los rivales evidenciada por buena parte del plantel, acostumbrado al nivel de la categoría A centeneril, ya había insinuado inconvenientes en el triunfo contra San Tuca. Pero la misma se expresó con inescrupulosa crudeza en el determinante choque ante Nikkei F.C, equipo que llegaba con dos éxitos en igual cantidad de presentaciones, habiendo sido uno de ellos ante el candidato Bonifacio.
El Rosa debía ganar, entendiendo que un revés hacía que la consagración no dependiera de sí mismo y obligaba a que los de amarillo no se impusieran en ninguna de las dos fechas restantes. Sin embargo, los diez primeros minutos fueron de los peores en mucho tiempo.
Errores garrafales en la zona defensiva, pésimos retrocesos, malas decisiones en los metros finales y la lesión de Hernán se tradujeron en un inesperado 0-3, que verdaderamente hizo tambalear los cimientos de un plantel desorientado y carente de rebeldía.
Con pocas vueltas de reloj por disputar, no obstante, el Candombe encontró chispazos de calidad e inmerecidamente se fue al descanso 2-3. Primero Danel desbordó y envió un centro que Tucho tradujo en el primer gol y, en la última de aquel período, el mismo Roman clavó un tiro libre en el ángulo para reducir la brecha a la mínima.
En el complemento el plantel apretó los dientes y de a poco empezó a mostrar un atisbo de su verdadero nivel. Tardó, es cierto, pero promediando la mitad del segmento logró dar vuelta la tortilla.
Con el 4 a 3, sin embargo, los errores continuaron y solo una soberbia tapada de Julen impidió la parda. Para atravesar la tormenta, fue fundamental el ingreso de Gusti y la conformación de la dupla original del Candombe para matar el asunto.
Bastaron siete minutos para que el tándem Jurnet/Álvarez, apoyado en una efectiva simpleza, marcaran 5 goles y configuraran el mentiroso 9 a 3.
El llamado de atención se atravesó con éxito. Quedaban los dos encuentros más complejos.
Goles: Tucho (5), Sica, Gusti, Danel, Gitano
FECHA 4: EL ROSA (5) - EQUIPO IRREGULAR (2)
La cuarta jornada fue testigo de la mejor actuación del equipo en lo que iba del certamen. Quizá por haber tomado nota del sobresalto ante Nikkei, tal vez por la continuidad en cancha, lo cierto es que El Rosa redondeó una performance sólida, similar a la que ofrece o intenta ofrecer cada domingo en la categoría A.
Con solo seis apellidos (Julen; Sica, Gitano; Tucho, Danel y Tincho Fernández), el plantel administró la pelota con sapiencia, rotó de manera eficaz y fue contundente de cara al arco rival. Sin ir más lejos, a falta de cinco minutos para la conclusión del primer tiempo ganaba 3 a 0, con dos goles de Luciano y otro de Sica.
En el complemento una pequeña laguna se tradujo en el 3 a 2, pero, a diferencia de otras oportunidades, siempre dio la sensación de que el equipo sabía qué tenía que hacer y cómo ganar.
Fue un 5 a 2 convincente, que dejaba la ilusión intacta de cara a la finalísima ante el otro candidato, Bonifacio. Los inconvenientes, sin embargo, no tardaron en aparecer.
Goles: Danel (3), Tucho (2)
FECHA 5: EL ROSA (3) - BONIFACIO (2)
El devenir del torneo hizo que partido ante Bonifacio fuera una verdadera final. El Rosa necesitaba ganar o empatar para consagrarse, mientras que una derrota lo circunscribía al segundo puesto. Las condiciones previas, no obstante, distaron de ser ideales: Sica y Danel, baluartes del plantel dominguero y de buenas actuaciones en el certamen, manifestaron su ausencia a horas del duelo. Se debió, entonces, recurrir a futbolistas con el entusiasmo necesario para dar el paso que faltaba: Nacho Scudiero y el histórico Seba Lamarque completaron la defensa junto a Gitano; mientras que Tincho Fernández dijo presente con Gusti y Tucho en la delantera. El arco lo ocupó Julen.
El rival de turno era el más duro del campeonato. Con jugadores de futsal del Club Huracán y una desgastante estrategia de arquero/jugador, sumado a una evidente juventud; el desafío se presentaba por demás complejo.
En el comienzo El Rosa optó por esperar para intentar anular la habilidad y contrarrestar el ritmo frenético de los muchachos de rojo. No lo consiguió. Con arquero adelantado, Bonifacio tocó de lado a lado y se puso 1 a 0 tras empujar al arco vacío en una aparición por el segundo palo.
Desorientado, el Candombe no lograba generar peligro. De hecho, apenas podía contener la voracidad y avances de su oponente, que a los diez minutos logró ampliar luego de una arremetida individual de su número 10.
Más perfilado para una derrota contundente que otra cosa, sobre el filo del primer tiempo el Gitano elaboró una linda maniobra personal que culminó con un remate que, desvío mediante, logró el valioso e inmerecido descuento.
En el complemento El Rosa decidió cambiar la estrategia y presionar. Aquello, sumado a la decisión de salir con tres jugadores desde el fondo, comenzó a cambiar la historia.
Bonifacio, visiblemente más cansado por la intensidad que le había impuesto a la primera mitad, perdió picante, tanto para lastimar como para protegerse. Fue así que en una salida del fondo Gitano recibió por derecha y cruzó un pelotazo alto a Tucho, quien había atacado el vacío desde el sector izquierdo, para que éste la matara y empatara con una definición al lado del palo.
Con la mitad del período por disputar, y a sabiendas de que la igualdad consagraba al Candombe, Bonifacio optó por adelantar aún más a su arquero. Así puso contra las cuerdas al equipo, que en ese tramo contó con un marcado sacrificio de todos sus jugadores de campo para resguardar lo conseguido, aunque jamás perdió la voluntad de sentenciar la historia.
Con un Rosa agazapado y esperando el momento oportuno, los de rojo se apoyaron en su guardametas una vez más pero allí apareció Gusti para anticipar y empujar al arco vacío para lograr el 3 a 2.
El tiempo restante ofreció una actuación superlativa de Julen, quien destacó con tapadas antológicas que terminaron por rubricar una nueva estrella.
Goles: Gitano, Tucho, Gusti
Goles: Gitano, Tucho, Gusti
CANDOMBEROS, que el pasado 18 de marzo cumplió 13 años de vida, volvió a ser campeón. Lo fue con futbolistas que desde el primer día defienden con amor la camiseta, como Tucho y Gusti. Lo fue con históricos como Tincho y Seba que, empujados por el sentimiento, decidieron defender el escudo en un momento crítico. Lo fue con cracks como el Gitano, que tras un lustro en el club consigue su merecido primer título. Lo fue, en definitiva, con pasión, fútbol y amistad.
¡Salud Candombe!
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