TERMINÓ EL APERTURA

Con la derrota ante Recovecos de Ilusiones por 2 a 1 se terminó el atípico y apático apertura 2012. Atípico porque el rosa no estuvo en los primeros planos, hecho que había ocurrido siempre desde que se pisó el verde cemento centeneril; y apático porque el candombe jamás logró hilvanar una planilla completa por más de dos partidos, lo que implicó que el equipo no pudiera tomar el vuelo que sólo da la presencia de un plantel completo.

Los números son elocuentes: sobre 16 partidos (Candomberos ganó puntos ante Isótopos) tres arqueros ocuparon la valla fuscia (Galle González 7 partidos, Nando Amor 8 y Damian Iglesias 1), mientras que Santi Fernández participó sólo en 10 juegos y el Tano Fausto en 9, valuartes del plantel cuyas ausencias se sintieron sobremanera. A eso sumarle las jornadas que "Coco" Miño se perdió por la suspensión derivada de su tarjeta roja ante Balvanera, la extraña ausencia de Sica en un match que podría haber implicado una unidad más y otras circunstancias que atentaron contra la posibilidad de luchar hasta las últimas instancias.

Todos estos acontecimientos derivaron en la insípida sexta colocación, la peor de la historia del rosa en la primera división de Centenera. Nobleza obliga admitir también que, a pesar de todos los problemas atravesados, las seis derrotas padecidas fueron en encuentros extremadamente cerrados, donde el candombe se sobrepuso a sus propios problemas y jamás se vio superado con amplitud (3-4 vs. TIM; 3-4 vs Macandme; 3-4 vs La Rejunta; 1-3 vs. Napoli; 5-7 vs. Huevo Tano; 1-2 vs. Recovecos de Ilusiones).

Con el retiro del gran Seba Lamarque, es tiempo de reorganizarse y rearmarse de cara al clausura. De movida, Candomberos no contará con el Flaco Miño debido a su expulsión ante los comandados por Nachito Martínez, a la vez que habrá que esperar sus resultados médicos para saber con exactitud si podrá disputar la competencia. Galle González también en la semana procederá a solucionar sus cuestiones físicas, para confirmar o no si podrá estar presente para lo que viene. El resto del equipo estará listo. Estas dos semanas serán fundamentales para descansar, distenderse y volver a colocar al candombe donde verdaderamente merece estar.