La victoria de Candomberos ante el débil Echagüe por 5 a 2 sirve, no sólo para sumar dos unidades tras un par de caídas consecutivas, sino para la moral. Y es que si bien el equipo ha evidenciado tremendos errores de coordinación y concentración a lo largo del certamen; lo cierto es que de sus cuatro derrotas, tres habían sido ajustadas y el destino podría haber sido otro. En este sentido el triunfo revitaliza desde lo espiritual.
La realidad del Rosa, no obstante, ilustra niveles individuales bajos (algunos más que otros, hay que decirlo), donde quizá Miño sea el único que se muestra desequilibrante y probablemente haya sido eso lo que hizo que un partido que en otro momento se ganaría sin mayores sobresaltos, se complicara por momentos.
Tras un primer tiempo que culminó 2 a 2, en el complemento un endiablado Coco fue la llave para quebrar a un conjunto sin recambios e individualmente inferior. Tras un gol del 10, otro de Sica y uno del Tano sobre el epílogo, se logró cerrar el sexto éxito del campeonato.
De los cinco encuentros que restan en el torneo, tres (Huevo Tano, El Bron y Uspallata) representan verdaderos desafíos, sobre todo por el momento que atraviesa el plantel. No obstante, la próxima jornada ante Virulana también implica riesgo, ya que el juvenil conjunto azul ha evidenciado un gran presente y defiende un estilo veloz y de rotación complejo. Candomberos tendrá que usar los venideros choques para pulir sus falencias y aspirar un poco más alto durante la segunda mitad del año.
RESUMEN DEL PARTIDO
Candomberos (5) - Echagüe (2)
Goles: Mati Mansilla (1) - Coco (1) - Sica (1) - Tano (1) - E/C
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